El origen del churro no está muy claro, se cree que es una adaptación de la receta morisca de los buñuelos para facilitar su consumo en los puestos callejeros que en el medievo se colocaban los días de mercado y en los festejos. Lo que sí se sabe es que empezaron a consumirse tal cual los conocemos hoy en la Cataluña del siglo XIX.
Como muchas otras recetas y costumbres españolas, los churros cruzaron el charco, extendiéndose por toda América Latina. En los últimos años el consumo de este dulce se está expandiendo por Estados Unidos y son todo un éxito en Japón. Esta tradición no entiende de fronteras, se integra en la gastronomía de otros países y se adapta a otras culturas formando con los años parte de ellas, pero sin perder su esencia, hacernos disfrutar de un desayuno o merienda delicioso.